Читать книгу La Reina Roja онлайн | страница 34

No me lo pienso dos veces cuando sale el cliente siguiente. Mira al cielo y no me ve. Es demasiado fácil estirar la mano, demasiado fácil enganchar el cordón de su portamonedas con un dedo. Ya debería saber que aquí nada es fácil, pero los disturbios y la mirada vacía de Gisa me han atontado de dolor.

Su mano prende mi muñeca con puño firme e inusualmente caliente mientras me aleja de las sombras. Intento oponer resistencia, escurrirme y correr, pero es demasiado fuerte. Cuando voltea, el fuego en sus ojos despierta temor en mí, el mismo temor que sentí esta mañana. Pero aceptaré cualquier castigo que él pueda requerir. Me lo merezco.

—Ladrona —dice, con una rara sorpresa en la voz.

Yo parpadeo, conteniendo la risa. Ni siquiera tengo fuerzas para protestar.

—Obviamente.

Fija sus ojos en mí, lo examina todo, desde mi cara hasta mis gastadas botas, lo que hace que me muera de vergüenza. Tras un largo momento, suspira y retira el puño. Asombrada, lo único que puedo hacer es mirarlo. Cuando una moneda de plata gira en el aire, apenas estoy lo bastante alerta para atraparla. Un tetrarca. Un tetrarca de plata vale una corona entera. Mucho más que los centavos robados que llevo en las bolsas.

—Esto debería bastar para que te las arregles —dice él antes de que yo pueda reaccionar.

A la luz de la hostería, sus ojos despiden reflejos de oro rojizo, el color de la cordialidad. Los años que he pasado calando a la gente no me fallan, ni siquiera ahora. Su cabello negro es demasiado brillante, su piel demasiado pálida para que sea un simple sirviente. Pero su físico parece más el de un leñador, con hombros anchos y piernas fuertes. Es joven, un poco mayor que yo, aunque ni de cerca tan seguro como tendría que ser cualquier chico de diecinueve o veinte años de edad.

Debería besarle las botas por haberme soltado y haberme hecho ese regalo, aunque mi curiosidad puede más que yo. Siempre es así.

—¿Por qué?

La pregunta es cruel. Pero después de un día como hoy, ¿cómo podría comportarme de otra manera?


Представленный фрагмент книги размещен по согласованию с распространителем легального контента ООО "ЛитРес" (не более 15% исходного текста). Если вы считаете, что размещение материала нарушает ваши или чьи-либо права, то сообщите нам об этом.