Читать книгу Antología 10: Planes divinos онлайн | страница 35
Cuando llegó a la última página, podía verse un ataúd con mi cuerpo dentro. De pronto escuché voces que venían hacia la cueva, como alaridos y gritos. Interpreté en el espíritu que eran potestades de muerte que venían a buscar mi alma y llevarme al mundo de los muertos.
Cuando estaban por acercarse a mí, repentinamente la cueva se llenó de resplandor. Entonces vi la presencia del ángel de Jehová sobre mis lomos, y escuché una voz que dijo: “No toquen ese cuerpo, porque es mío y es santificado”. En ese momento, los demonios salieron huyendo despavoridos. Luego desperté en la habitación.
Este acontecimiento no fue un mero sueño. Fue tan real como mi existencia en el estado que ingresé al hospital. Después de despertar, me vi en esa cama. No podía moverme. Mi cuerpo estuvo así, inerte, por una semana. También estaba desorientado, perdido en tiempo y espacio, quizás por efecto de los medicamentos. Los médicos informaron que tenía un cuadro severo de polineuropatía.
Como nuestro Señor hace los milagros completos, el 15 de junio comencé a recuperar la movilidad de mis brazos y piernas. El 22 comenzaron a suministrarme alimentación vía oral. Mi voz era casi inaudible, y solo repetía “quiero agua”.
Desde ese momento hasta el día 2 de julio, que fue el alta para irme a casa, los médicos no podían creer lo rápido de mi recuperación. Hoy tengo aún secuelas del proceso, como disfonía y un poco de tos, pero la recuperación es de un 90% del total de mi salud.
Una revelación para cumplir los propósitos en mi vida
Puedo comprender con todo lo vivido que esto fue permitido por el Señor. El hombre de Dios o siervo debe ser transparente en todo su proceder, principalmente en su interior, en lo oculto, en lo que no se ve. Todos los hombres somos imperfectos, incapaces de realizar un cambio profundo. Esto solo lo logra Dios mediante procesos para darnos más de Su gloria. Siento que ese cambio ya comenzó y que Él terminará la buena obra en mí.
Permitió que siga con vida:
- Para restaurar y salvar almas para Él.