Читать книгу Antología 10: Planes divinos онлайн | страница 33
Fue tanta la gloria de Dios que, si tuviese que elegir un estadio de fútbol lleno vitoreando mi nombre o la presencia de Su gloria en mi vida, elegiría lo segundo. Es infinitamente más hermoso experimentar eso en nuestro interior que lo que te pueda regalar este mundo y su deseo.
Caminar por el desierto
Los dos primeros años fueron de gloria en gloria. Estudié la Palabra, me capacité, prediqué en campañas, fui conductor por dos años de un programa de radio que se llamaba “Adoremos”. En la congregación conocí a mi primera esposa. Juntos tuvimos tres hijos que fueron presentados al Señor.
En determinado momento, entre ocupaciones y responsabilidades con la familia, el amor al Señor comenzó a dividirse. Dejé de ponerlo en primer lugar y comencé a deslizarme, dejando de congregarme “como algunos tienen por costumbre”, como dice la Palabra. Ese tizón encendido se fue apagando.
Separado y expuesto a este mundo, fuera de la cobertura del Señor, el enemigo destruyó todo lo que Dios había edificado en mí, culminando después de muchos años con mi matrimonio. Nuevamente reinaron la soledad y la tristeza sin Su presencia. Estos sentimientos me impulsaron a alzar mis ojos al cielo.
Volví al Señor ya con todo devastado, como Israel después del exilio, cuando cayó en esclavitud en manos de Babilonia. Pude levantarme y renacer, porque Dios es misericordioso y perdonador. Como un padre, me tomó en sus brazos nuevamente, restaurando mi vida. Entonces, comencé un nuevo camino.
Un nuevo tiempo de restauración
Volviendo al redil, en el año 2019 comencé a activar todos los dones que Dios me había entregado. Totalmente decidido a servir al Señor, a finales de ese año fui ungido como maestro en la Palabra. Conocí a mi nueva esposa, Ingrid. Ella, como mujer idónea, con su amor y compañía me impulsó a escribir la historia que pude vivir en este último tiempo, la cual es sobrenatural.
Dios extendió mi vida en el relato final que les voy a contar. Es solo el principio de un ministerio grande y poderoso que realizará el Señor para engrandecer Su nombre y ser parte del último avivamiento de la iglesia de Jesucristo.