Читать книгу La Sonrisa Escondida de Dios онлайн | страница 14
Esta sólida visión del dominio de Dios sobre Sus enemigos es el fundamento del consuelo de Bunyan mientras ministra a su pueblo:
En pocas palabras, he hablado de todo esto… para mostrarles que nuestros sufrimientos son ordenados y dispuestos por Él, de manera que puedan siempre, cuando se vean metidos en tribulaciones por causa de Su nombre, no vacilar ni sentirse desorientados, sino mantenerse firmes, compuestos y resueltos en sus mentes, y decir, ‘Hágase la voluntad del Señor’. Hechos 21:14 … Por consiguiente, con cuánta bondad nos trata Dios cuando decide afligirnos por un poco de tiempo, para poder tener misericordia de nosotros con una bondad eterna. Isaías 54:7-834.
“Me dará lo que es mejor”
Esta es la visión de la bondad soberana y misteriosa de Dios que ha sostenido a los cristianos en cada siglo y en todas partes del mundo. Es la visión que subyace en decenas de himnos que el pueblo de Dios ha cantado a través de muchas tormentas. De hecho, los grandes himnos generalmente provienen de la experiencia del sufrimiento y demuestran por su existencia la verdad de su mensaje–que las aflicciones dan fruto para el pueblo de Dios. Los ejemplos no solo provienen de William Cowper, sino también de otros.
Karolina Wilhelmina Sandell-Berg (Lina Sandell) “era la hija de Jonas Sandell, pastor de la iglesia luterana en Fröderyd, Suecia. A la edad de veintiséis años, acompañó a su padre en un viaje en barco a Gotemburgo, durante el cual él cayó por la borda y se ahogó ante sus ojos. La tragedia afectó profundamente a Lina y la inspiró a escribir himnos”35; uno de los más conocidos es “Día en día”.
Día en día Cristo está conmigo,
Me consuela en el medio del dolor.
Pues confiando en Su poder eterno,
No me afano ni me da temor.
Sobrepuja todo entendimiento
La perfecta luz del Salvador.
En Su amor tan grande e infinito
Siempre me dará lo que es mejor.
Esta es la misma visión de la bondad soberana de Dios que encontramos en Seasonable Counsel [Consejo a tiempo] de Bunyan. Nuestro Dios es bondadoso más allá de toda medida. “En Su amor tan grande e infinito” cada día nos “dará lo que es mejor”. Con Su poder eterno y amorosamente distribuido nos “consuela en medio del dolor”. La verdad y la belleza de este himno fue el fruto de la aflicción y continúa ayudándonos a tenerlo todo “por sumo gozo” (Santiago 1:2) para que la aflicción de nuestras propias vidas pueda dar “fruto apacible de justicia” (Hebreos 12:11).