Читать книгу La Sonrisa Escondida de Dios онлайн | страница 6
Finalmente, Dios, nuestro Padre, y Jesucristo, nuestro Señor y el Espíritu Santo deben recibir toda honra y todo agradecimiento por sobre todo y en todo. Dios es siempre suficiente para toda buena obra; Él no es “honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas” (Hechos 17:25). Algunas veces Su sonrisa está escondida, pero Su brazo nunca se acorta ni Su luz se extingue. A su debido tiempo, las nubes se mueven, y la luz regresa, y somos sostenidos. A medida que envejecemos aprendemos a confiar en el trabajo inescrutable de Sus vientos. Que estos capítulos te fortalezcan para esperar pacientemente al Señor en las temporadas de oscuridad, porque detrás de una ceñuda providencia Él oculta un rostro sonriente.
Nosotros también, antes que venga la tentación, pensamos que podemos caminar sobre el mar, pero cuando soplan los vientos, sentimos que nos comenzamos a hundir… Y, sin embargo, ¿no nos hace ningún bien? No podríamos vivir sin tales vueltas de la mano de Dios sobre nosotros. Estaríamos cubiertos con demasiada carne, si no tuviéramos nuestras estaciones invernales. Se dice que en algunos países los árboles crecen, pero no dan fruto, porque en esos lugares no hay invierno.
John Bunyan
seasonable Counsel: or Advice to sufferers
[Consejo a tiempo, o ayuda a los sufrientes]
Vi con los ojos de mi alma a Jesucristo a la diestra de Dios; allí,
digo, estaba mi justicia;
de manera que dondequiera que estuviera, o hiciera lo que hiciera,
Dios no podría decir de mí: [le falta] mi justicia,
porque la tenía justo delante de Él…
Entonces sí que cayeron las cadenas de mis piernas.
Fui liberado de mis aflicciones y mis hierros.
John Bunyan
Gracia Abundante
Donde crece el fruto de la aflicción
Tres clases de frutos
Las aflicciones de John Bunyan nos dieron El progreso del peregrino. Las aflicciones de William Cowper nos dieron “Hay un precioso manantial” y “God Moves in a Mysterious Way [Dios se mueve de manera misteriosa]”. Y las aflicciones de David Brainerd nos dieron un Diario publicado que ha movilizado a más misioneros que cualquier otra obra similar. El horno del sufrimiento produjo el oro de la guía y la inspiración para vivir la vida cristiana, adorar al Dios cristiano y difundir el evangelio cristiano.