Читать книгу Resumen del libro "Los trucos de los ricos" de Juan Haro онлайн | страница 3
Una opción que debes contemplar es adquirir empresas inactivas, y es que, si no compras todas las acciones, no aparecerás en el registro. Hay miles de sociedades de las cuales el 99 % de las acciones pertenecen a un empresario y el resto a sus padres. Además de todos los trámites legales que te ahorrarás al no tener que empezar la empresa desde cero, este truco te permitirá empezar a facturar por productos y servicios de inmediato.
Una fórmula alternativa sería adquirir acciones al portador. Este tipo de acciones, también conocidas como bearshares, son libremente transferibles y acreditan la participación en una sociedad. En las acciones nominativas o convencionales figura el nombre de su propietario. Por el contrario, en las acciones al portador no figura ningún nombre, reconociendo como propietario a cualquier persona que las tenga en su poder.
No se realizan trámites ni cambios de registro en las empresas. De una forma similar, también tenemos los proindivisos, una expresión jurídica que se refiere a cuando una persona comparte la titularidad con un tercero. Es un término equivalente a copropiedad o a comunidad de bienes.
Si ya tienes una casa registrada a tu nombre o al de algún familiar, puedes pasarla fácilmente al nombre de una sociedad. Tan solo debes adquirir una empresa inactiva, contactar con un notario y explicarle que deseas realizar una ampliación de capital. De este modo, la empresa pasaría a tener la titularidad del inmueble, siendo registrada en el registro mercantil como ampliación de capital. A continuación, inscribe en el registro de la propiedad dicho cambio de nombre y procede a pagar un 1 % de impuesto por este trámite, más el coste del notario y la inscripción registral.
No obstante, toda empresa necesita tener un administrador. La ley estipula que toda empresa constituida en España debe contar con un administrador, el cual represente a la sociedad ante terceros. Los ricos no suelen administrar sus empresas, pero sí toman las decisiones. En el caso de que haya problemas financieros en la empresa, el administrador es el principal responsable.